Masters del Universo (1987)

Masters of the Universe (1987)

Sinopsis: He-man y sus amigos deben viajar a la Tierra del siglo XX para recuperar la llave cósmica, la creación de Gwildor con la que podrán regresar a Eternia y poder liberar a la Hechicera, ahora cautiva en el Castillo Grayskull a manos de Skeletor.

Crítica:

Corría la década de los 80 y la fiebre Masters estaba en su apogeo, tanto juguetero como televisivo. Con todos los críos de entonces enganchados a los Amos del Universo, no parecía descabellado que la industria del cine quisiese sacar tajada. Con la premisa de obtener unos suculentos beneficios, se puso en marcha el proyecto.

Aunque visualmente la película resulte un tanto “cutre”, no hay que olvidar que la época no permitía mayores filigranas en el cine. Vale, no era Star Wars, pero para entonces, el resultado no era tan malo, quizá confundía la cara de Skeletor, que no quedaba claro si era una calavera, una mascara o simplemente un malote muy feo, pero lo dicho, es lo que había.

Lo malo de esta película es la trama. Los Masters y su historia están ambientados en un planeta llamado Eternia y la película transcurre en gran parte en la Tierra. Había dos principales razones para que esto fuese así: un mayor presupuesto para crear decorados y personajes eternianos y una falta de conexión con el espectador. Y esto ultimo no lo digo yo, sino los que ponían la pasta…

Y por problemas de pasta (y de medios) tampoco pudimos ver a BattleCat, Orko y otras muchas cosas.

Aunque si se crearon “personajes homenaje”, de ahí Gwildor, que es lo mas parecido a Orko que se podía permitir la industria entonces (o eso decían). Luego ya, personajes como Blade, Saurod, Karg (los mercenarios de Skeletor en la película), no se acaba de entender, ¿verdad?. Si pudieron hacer, por ejemplo, a Saurod, también podrían haber creado a MerMan o Trap Jaw. Pues si…pero en este caso la razón de estos nuevos personajes no eran los medios, sino que Mattel (creadora y propietaria de la franquicia) no permitía la muerte o mutilación de ninguno de sus personajes. Ya ves tu que tonterías…

Y menos gustaban o encajaban personajes como Lubrick (¿se escribe así?), el agente de policía con papel secundario en la peli y que acaba “convirtiéndose en Rey” al final de la misma.

Eso si, He-Man, aun con cambios respecto al personaje conocido, como pasó con Reeve y Superman, era “él”. La percha del tan criticado Lundgren era el marco perfecto para el personaje y por ese motivo se gano el cariño de muchos fans, que aun a dia de hoy le reclaman para aparecer en la nueva película que llevan años especulando harán. Incluso el mismo Dulph dijo en 2013 que le encantaría realizar un cameo en dicha posible película, en este caso interpretando al papi de He-Man.

Pero no fue solo He-Man el que dio la talla (si, a pesar de no merecer un Oscar…), sino que Teela o Man At Arms tampoco lucían nada mal.

¿Y qué decir del recientemente fallecido Frank Langella (Skeletor)? Sinceramente, pocos podrían haberlo hecho mejor y hacer que un “anciano con capucha y tez pálida diese tanto respeto.

Pena que, como fue la primer intención, no apareciese She-Ra, entre otra de las curiosidades de lo que fue y pudo haber sido…pero esa es otra historia y “un día no muy lejano” os mostraremos fotos e ilustraciones de esta película y os contaremos unas cuantas curiosidades… porque ahora, ya toca callar, que nos esta saliendo muy largo el texto, ¿verdad?.

Pues lo dicho amigos, guión flojete, personajes nuevos que no conocía ni su tía, ni siquiera vimos a Adam en toda la película (en esta, He-Man es He-Man, y punto) y en definitiva, no es que se la pueda catalogar de peliculón precisamente pero…amigo, si estas leyendo esto (voluntariamente y con alevosía), entonces opinaras como yo:

Será mala pero…¡¡joder, como me gusta!!

Traíler original:

Galería:

Duración: 106 min.

Director: Gary Goddard

Guión: David Odell

Banda Sonora: Bill Conti

Fotografía: Hanania Baer  

Productora: Cannon Group

Reparto: Dolph Lundgren, Frank Langella, Meg Foster, Billy Barty, Courteney Cox, Robert Duncan McNeill, James Tolkan, Christina Pickles